samedi 26 août 2017

Bienvenido Míster Cagada. J.Franco

Memorias caóticas de Luís García Berlanga
Yo no sabía ni qué hora era ni cuánto tiempo llevaba allí, de guardia, con un mosquetón pesadísimo. Hacía un frío terrible, en aquella oscuridad, y apenas podía moverme. Se oía sólo el ruido del viento y, de vez en cuando, el aullido nada grato de algún lobo. No veía casi nada y, además, los ojos, las cejas y las pestañas se me iban cubriendo de hielo. No sé qué temperatura hacía, pero nunca había tenido tanto frío… ni tanto miedo. Llevaba un uniforme, unas botas y un capote del ejército alemán, que apenas me protegían. Yo venía de las tierras cálidas de mi Valencia natal y, de pronto, me encontraba en aquellas tierras gélidas haciendo de heroico soldadito de la División Azul.
Para salvar a su padre, terrateniente, de izquierdas, centro y derecha, el joven Luís se enrola en la División Azul, luego vuelve a España y empieza sus estudios de cine junto a otro gran directos Bardem. Juntos harán memorables películas, Bienvenido Mr. Marshall quizás la más conocida y premiada. Su amistad no durará.
Berlanga se nos presenta como un ser bastante egocéntrico, algo envidiosillo, repite una y otra vez que no le importan los premios y que no cree en ellos, pero se siente muy orgulloso de su nominación al Oscar, por ejemplo. Habla bien de los actores que trabajaron con él, de algunos productores, mal de la censura, aunque fue uno de los privilegiados que pudo hacer cine en la época franquista. Las memorias las escribe ya al final de su vida, tras la muerte de su hijo Carlos, al que reconoce como genio; sin más proyectos que la Ciudad de la Luz, hoy estrepitoso fracaso… no resultan amenas, sí algo repetitivas.

jeudi 24 août 2017

Con la esperanza entre los dientes. J.Berger



La mayoría de los textos aparecieron  en prensa
Analiza la esencia del terrorismo y el drama del desarraigo de millones de personas que se han visto obligados por la pobreza y la guerra a vivir en calidad de refugiados. Su mirada ilumina la situación en Afganistán, Irak, Palestina, Serbia, Bosnia, China, Indonesia, y todos aquellos lugares donde la gente se ve privada de la más básica de las libertades.
La indiferencia de Occidente nos pasará factura.
Muy de actualidad tras los atentados de las Ramblas y Cambrils.
“Cuando mis palabras eran trigo fui tierra.
Cuando mis palabras eran rabia fui tormenta.
Cuando mis palabras eran roca fui río.
Cuando mis palabras se volvieron miel las moscas cubrieron mis labios.”
Words Mahmoud Darwish

Hypothermie A.Indridason

C’était à peine si Maria était consciente pendant l’enterrement. Assise au premier rang, apathique, elle tenait la main de Baldvin sans réellement prêter attention à ce qui l’entourait ni à la cérémonie. L’homélie de cette femme pasteur, les gens venus à l’inhumation et le chant du petit chœur de l’église se confondaient en de douloureuses variations. En passant les voir à leur domicile, le pasteur avait pris quelques notes. Maria connaissait donc la teneur de son discours.

Une nouvelle enquête du commissaire Erlendur, Maria qui a perdu sa mère il y a deux ans, se suicide…un suicide qui clôt une possible enquête, sauf pour lui. C’est Karen, la meilleure amie de Maria qui elle n’y croit pas du tout. Maria était traumatisée par la mort de son père mort noyé sous ses yeux, elle se sent coupable, elle veut savoir s’il y a un au-delà, son mari, Baldvin, médecin va l’aider et même plus.

mercredi 23 août 2017

Los Europeos R.Azcona



La habitación, dieciséis metros cuadrados de baldosas rojas y azules, estaba pintada al temple; una mancha de humedad descendía del techo en uno de sus ángulos. Entre la puerta y la ventana abierta al patio se alzaba al patio se alzaba el armario, barato y pretencioso, coronado por una moldura embadurnada de nogalina; en su luna mal azogada se reflejaba la cama turca, adosada a la pared y cubierta de la cabecera a los pies por un percal color vino. Entre el baúl y la cama estaba la mesilla, alta y zancuda, con el tablero de mármol ocupado por un flexo, una botella de coñac mediada, un moderno despertador y la fotografía enmarcada de un matrimonio a la moda de los años veinte. Junto a la mesilla, del respaldo de la única silla de la pieza colgaba un traje gris, y en el asiento, bajo un número del diario Pueblo, blanqueaban una camisa y un calzoncillo.
En esta habitación de una pensión madrileña vive Miguel, un delineante al que el hijo del jefe invita a pasar dos meses en Ibiza. Antonio es un joven vividor a costa de la fortuna de su padre, que sólo piensa en divertirse: juergas, alcohol y sexo. Estamos en 1958, Ibiza empieza a ponerse de moda. Los dos compadres ligan, francesas, españolas, alemanas, Antonio va completando su carnet y de Miguel se enamora primero una valenciana y luego una joven francesa Odette, que acabará abortando en Barcelona por la despreciable actitud de Miguel.
Denuncia Azcona esa España casposa, hipócrita, los mundos paralelos ibicencos/turistas, la estrechez de las mentes calenturientas de los españoles. Como nota curiosa, la presencia continua de todo tipo de alcoholes, precursores del botellón? Y la mala traducción de “Me da igual” que repite Odette a propuestas de Miguel y que nunca sería “C’est égal”

mardi 22 août 2017

Helena o el mar de verano J.Ayesta



     El dulce de guinda brillaba rojísimo entre las avispas amarillas y negras y el viento removía las ramas de los robles y las manchas de los robles y las manchas del sol corrían sobre el musgo, sobre la hierba suave y húmeda y sobre la cara de los invitados y de las Mujeres y de los Hombres, que estaban fumando y riéndose todos a un tiempo. Y brillaban también las copas azules para el Marie Brizard  y los cubiertos de postre.

Breves relatos del paso de la infancia a la adolescencia de un chaval de la clase media asturiana, enamorado de su prima Helena. El peso del pecado y la culpa por el despertar de los sentidos. Todo ello en un año, de verano a verano. Triste.

lundi 21 août 2017

¡De rodillas, Monzón! J.M.Monzón



El día que cumplí sesenta años un amigo se acercó y me dijo: “Estás jodido, a partir de ahora se te va a pasar la vida señalando el paisaje y diciendo:”Todo esto era campo”.
Llegó tarde, llevaba haciéndolo mucho tiempo.
La secuencia final de la película  Blade Runner incluye un monólogo en el que un humanoide relata una serie de experiencias que se perderán con su muerte: “He visto cosas que vosotros no creeríais: atacar naves en llamas más allá de Orión… He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser… Todos esos momentos se perderán…en el tiempo…como lágrimas en la lluvia.”
La realidad se limita al presente. El pasado no es común, habita en cada uno. Mis evocaciones configuran un mundo que sólo existe en mí y que transmito de forma reiterativa cuando ahora voy en la furgoneta hacia un bolo con Los Insolventes a tocar rock and roll por ahí. A veces, me vuelvo de golpe y veo que se están burlando porque es la décima vez que cuento algo.

Relato autobiográfico del Gran Wyoming hasta sus 17 años, repasa su infancia, remonta a la de su padre, las ausencias de la madre, revive sus años de colegial, de estudiante del Ramiro, de colegio de los Agustinos…Habla de una España dictatorial, gris, tradicional, en la que la Iglesia y la Policía nunca estaban lejos. Una España de corrupción e hipocresía que ensalzaba a los hijos del régimen a los puestos decisivos para que nada cambiara. Casi ochenta años después del fin de la Guerra, esa España nos sigue gobernando, robando, aprovechándose de la riqueza de todos, y no se avergüenzan ni cuando se les pilla con las manos en la masa. Se saben impunes.

dimanche 20 août 2017

Palabras bajo el mar F Trias de Bes



Más de veinte años después, regresé al páramo.
El telegrama había sido tan breve como punzante: ”Manuela ha muerto”. Yo me hallaba en París completando mis estudios de armonía y contrapunto. Había recibido mis primeros encargos como compositor, nada demasiado importante, pero los primeros trabajos saben siempre a miel. Estaba en un momento dichoso, la ciudad de las luces había reservado un destello para mí.
Y de pronto aquel telegrama. Mis piernas temblaron. Manuela, Manuela, mi querida Manuela… ¿Qué cabía esperar de noventa años de edad? ¡Noventa años!
Me puse a calcular la fecha de mi última carta, como para aligerar mi culpabilidad. Siempre sucede igual, así es la conciencia. Tres meses. No, cuatro.
Leo, Leo, eres un descuidado, me dije. A ella le hubiera gustado saber que su Leo, su eternamente pequeño Leo, ya ponía música a las cosas.
Madrid 1914, un escritor malhumorado aleja a sus editores, a su mujer y pierde poco a poco sus propiedades. Acaban en un viejo caserón en mitad de campos de cereales con el abuelo, otrora famoso pianista, su hijo y narrador de la historia, Leo, de tres o cuatro años y su hermana Mika que nació con el cráneo deshecho. Una mujer del pueblo Manuela hará de madre para los niños. Allí Leo conocerá algunos secretos de familia que la abuela Camelia confío en su diario, sabrá por qué a su abuelo se le atraganta el preludio número 13 de Chopin. Texto poético y muy hermoso de un niño  imaginativo y solitario que tiene por amigo al espíritu Santo y al árbol de las palabras.

samedi 19 août 2017

La voix A.Indriadason



Elinborg les attendait à l’hôtel.
Un imposant arbre de Noël trônait dans le hall et partout, il y avait des décorations, des sapins et des boules scintillantes. D’invisibles haut-parleurs entonnaient le Douce nuit, sainte nuit. De grands autobus étaient garés devant l’hôtel et leurs passagers s’attroupaient à la réception. C’étaient des touristes étrangers venus passer les fêtes de Noël et du nouvel an en Islande parce que, dans leur esprit, l’Islande était ce fascinant pays où l’aventure est au coin de la rue. Ils venaient à peine d’atterrir qu’un grand nombre d’entre eux semblait déjà avoir fait l’acquisition de pull-overs islandais. Tout excités, ils procédaient aux formalités d’enregistrement dans cette étrange contrée de l’hiver.
Un Père Noël retrouvé assassiné dans un sordide cagibi, un grand hôtel rempli de touristes venus passer les fêtes. Un portier ex enfant vedette dont personne ne veut parler et que personne ne dit connaître ; des disques rares qui valent une fortune pour des collectionneurs comme Wapschott. Un vrai casse-tête pour le commissaire Erlendur.
Indridason sait bien transmettre les relations de la société islandaise, pas trop bavarde, renfermée et qui souffre de cette solitude.

vendredi 18 août 2017

Black, black, black M.Sanz



-¿Paula?
-¿Sí, Zarco?, qué me cuentas?
Ayer me puse mis pantalones con la raya perfectamente definida, mi pullover más elegante, mi chaqueta cruzada, y salí a la calle con los ojos ocultos tras unas gafas de sol. Me perfumé con una colonia que huele a madera y a musgo. Como un refinadísimo Philo Vance. Al mismo tiempo, fuerte, viril. Guapo. No puedo evitar ser una persona pulcrita ni que me gusten los muchachos de baja estatura y complexión débil. Ni que se me vayan los ojos.
Mis clientes son una familia destrozada por el estrangulamiento de su hija; una familia que no entiende que la policía no haya aún apuntado  con el dedo hacia ningún sospechoso y haya archivado el caso después de un año de infructuosas investigaciones. El marido de la muerta aún vive en el que fue su hogar conyugal y no puede decirse que sus suegros se fíen de él.
Un detective homosexual que mantiene buenas relaciones con su ex mujer y le cuenta sus pesquisas acerca del crimen de una joven geriatra casada con un albañil marroquí. Va conociendo a algunos de los vecinos, se enamora del joven Olmo coleccionista de mariposas, su madre Luz está en tratamiento y escribe un diario en el que confiesa crímenes, ¿reales?