Bien aimé
Paraíso perdido de NANON MORSINK
Nanon es de origen holandés, desde 2017 trabaja en Málaga, donde reside.
Esta instalación se inspira en la historia bíblica de Adán y Eva, en el momento en que Eva toma la manzana y todo cambia; el paraíso se pierde y la oscuridad entra en el mundo.
Al igual que Eva estira la mano hacía el fruto prohibido, este árbol está adornado con innumerables brazos que pueden parecer sombríos y desolados pero que para la artista son un símbolo de renovación y nuevo crecimiento.
Pop Superloves de PUNTAX
¿qué pintaría Andy Warhol hoy? "Por supuesto que a Rosalía". Ninguna duda tiene la artista Puntax de ello. Por eso, como buena fan del arte pop y del que se considera uno de sus mayores exponentes, ha decidido recrear a la cantante española en una de sus pinturas. Junto a ella, su obra se llena de otros iconos actuales como Britney Spears, Billie Eilish, Kristen Stewart, Pharrell Williams o Alicia Keys. Pero además, con sus creaciones repletas de color hace alusiones al grafiti, al cine clásico, al manga, a las series B, a dibujos animados tales como los Simpson, Bop Esponja o Beavis y Butt-Head, y a los emojis.
Entre Matemwe y Kigomani
'Entre Matemwe y Kigomani', uno de los nuevos récords de la pintura española actual en lo que a tamaño se refiere, 30 m2, perteneciente a la serie Retratos de Zanzibar.
«Trabajo por sensaciones, siempre estoy receptivo a los colores, al movimiento, a las formas. Zanzíbar lo conozco desde hace seis años y el pasado decidí viajar por segunda vez allí. Y es curioso lo que me sucedió porque sentí que eran muchas las cosas de allí que me atraían, pero no sabía reflejarlas. A la vuelta comencé algunos cuadros, pero sentía que no trasmitían cien por cien lo que quería. En mi cabeza percibía una sociedad que se mueve constantemente, que vive en la calle y se mueve. Su día a día es muy social. Toda esa movilidad genera en segundos todo un encuentro de colores, de formas. Y luego están la vegetación y la luz, que tiene otros tonos».
El errante constructor de máscaras de
Pertenece a la nueva serie en la que establece un diálogo entre dos maestros, Solana y James Ensor.
Pertenecen a las 111 esculturas de tamaño 23 x 11 x 9 cm en resina de poliuretano y acabado en esmalte sintético y capa de barniz.
Los soulkeepers " pueden ser como la sensación de no estar solo por todas las obras que tengo y todas mis creaciones que me acompañan y me protegen de alguna manera."
Robert Panda es un artista portugués que comenzó su andadura en el submundo del graffiti. Su proyecto de instalación escultórica callejera titulado “Os Estúpidos”, una aproximación filosófica a la necedad humana, se basa en la colocación de estilizadas y simpáticas figuras antropomorfas realizadas con materiales como papel y cinta adhesiva, fibra de vidrio o cemento, en diversas localizaciones con el fin de sorprender. e interactuar con los transeúntes.
La cerámica, explica Garcés, no permite el control exhaustivo del artista sobre la obra. Hay siempre algo fortuito que la conforma y finaliza a despecho de la voluntad. Un azar que elige y detalla una pieza, que transforma el barro y el color de tal manera que el fuego siempre tiene algo que decir.
El detalle que transforma una obra, que la finaliza, que la determina. En este caso, no del fuego, sino del propio autor. La bellísima cerámica policromada de un padre y una hija tumbados, abrazados, toma todo su sentido cuando percibimos el pequeño corte en la rodilla de la niña y la mirada alada de Garcés sobre la escena. Aquel pequeño jabeque en las piernas ensarta toda la ternura y define la obra ante el espectador. La cotidianidad, tamizada de su trabajo obstinado y minucioso.
Temas preferidos: África y la mujer africana.
Obras construidas por capas de collage, con fondos abstractos y juegos de texturas, de los que destacan las provocativas manchas, derrames y planos de color, todo sutilmente encuadrado mediante la incorporación de ligeras placas de metacrilato.
Esculturas en madera de cedro.
Su obra destaca por utilizar un lenguaje figurativo y realista, aparentemente académico, pero cargado de ironía y apto a la vez para la poesía visual.
Una silla es una silla salvo cuando desafía el universo conceptual que la sociedad ha establecido al atribuirle su uso. La silla de Unai navega de forma transversal, con un discurso acorde a nuestros tiempos, entre escultura, diseño y artesanía, y con ello nos insinúa nuevos códigos abiertos, nuevas interpretaciones.
Unai Gabilondo es hijo y padre de un ebanista y no busca en su trabajo únicamente un fin utilitario, sino también, a través de su maestría, un medio de expresión creativa.
Su obra bebe de corrientes como el Art Brut o el neoexpresionismo abstracto dentro del arte urbano. La intuición, los procesos oníricos y espontáneos junto con la experimentación en cuanto a técnicas inciden en una subjetividad de largo alcance. El lenguaje minimalista refleja lo íntimo de su mirada y subraya el potencial de los objetos representados.
Pinto desde el subconsciente y no ejerzo control sobre mi obra, pinto, y después hago una lectura sobre ello.
Et pour finir en beauté, on retourne à FERNANDEZ PINEDO et sa 1era Maternidad