Vendrán a detenerme a media noche T. Hamut Izgil
Un día de marzo de 2009, después de comer, estaba leyendo en mi biblioteca. Marhaba, mi mujer, se había quedado en la cocina recogiendo los platos. Llamaron a la puerta. Eran dos jóvenes uigures y una joven uigur. Marhaba salió de la cocina, detrás de mí. - ¿Es usted Tahir Hamut?- preguntó el joven que estaba delante.-Sí. -Queremos hablar con usted por su certificado de empadronamiento. ¿Le importaría acompañarnos a la comisaría? Se expresaba con calma. Los otros dos parecían sus subalternos. Saltaba a la vista que eran policías de paisano. En China, el certificado de empadronamiento contiene la información básica de todos los miembros de una familia, y se considera el documento de identidad más importante. Revisar el padrón es una excusa frecuente para que la policía registre un domicilio o detenga a una persona. -claro-contesté con la misma calma.
El sofisticado control del pueblo uigur por parte del gobierno chino ha alcanzado desde 2017 una dimensión aterradora. Este grupo étnico, predominantemente musulmán y de lengua túrquica, habita en su mayoría en la región de Xinjiang, en el noroeste de China, y se encuentran reviviendo algunos de los peores momentos del S. XX. El autor, un destacado poeta y cineasta uigur, narra en su obra su propia experiencia como víctima de esta represión. Tras un intento de viajar al extranjero en 1996, fue detenido, torturado y encarcelado durante 3 años en un campo de reeducación. Dos décadas más tarde, junto a su esposa e hijas toma la decisión de nuevamente abandonar el país debido a la intensificación en los traslados de personas a campos de internamiento bajo cualquier pretexto. Esta obra es uno de los escasos testimonios sobre la situación en Xinjiang durante la última década. Un libro esencial para entender una de las persecuciones políticas más graves de nuestros tiempos.