Pez cabe en P(ér)ez.

Sabido es que no es necesario coger un avión para turistear, vagabundear por placer buscando lo excéntrico. Basta salir de las calles que nos ven pasar a diario o simplemente cambiar de gafas y dejar el reloj y el móvil para sumergirse en el deambular placentero por tu ciudad.

Objetivo de hoy : la calle del Pez.

Me adentro en ella por el final, por la calle San Bernardo y lo primero que me encuentro son los pantalones maceta, obra de un vecino jubilado que desde marzo del 18 se ha propuesto poner un toque verde en la calle en la que vive.  "Le gusta que le llamen “el señor de los pantalones de Malasaña” y se ha propuesto colocar plantas en todos los alcorques que están en la acera de la calle, creando pequeños jardines que mantiene con la ayuda de todos los vecinos. Tras ponerse el sol, riega las plantas. "Dos veces por semana en invierno y una vez al día en verano", señala a Lucía Franco,  periodista de El País que le entrevistó en octubre de ese mismo año.

Parece que los vecinos aprecian la experiencia creativa, casi dos años después los pantalones maceta siguen ahí, sorprendiendo a los que pasan por la calle del Pez. Los turistas (se) hacen fotos, la calle ha ganado en identidad y sonrisas, además de respeto por las plantas. Una iniciativa particularmente exitosa.

 

En el num 27 está la librería Cervantés y cia en la que conviene demorarse y sin miedo bajar al sótano, allí varios dibujos de Cristobal Fortúnez nos esperan, además de libros de segunda mano, variopintos y desordenados, como en el desván de una casa. No son muchos, falta de tiempo o de deseo de ampliar esa sección.

Siguiendo calle arriba  más macetas poco convencionales, botellas multicolores, decorado de verbena.

En la esquina con santa Ana,  en la fachada de ladrillo de una casa sobrevive el pez que le da nombre a la calle. De la leyenda que da origen al nombre de la calle, se puede enterar el curioso, leyendo a Alejandro Castellón.

Justo debajo, se puede ver la plantilla que representa a una mujer y la frase: "La dignidad siempre es lucha. La lucha es siempre dignidad"

Fantástica plantilla, artista desconocido para mi, que puede honrar la memoria de Ascensión Mendieta que se convirtió en símbolo de la lucha por la memoria histórica en España por el empeño que mantuvo por la recuperación del cadáver de su padre, Timoteo Mendieta, asesinado en 1939 por los franquistas. Ascensión logró recuperar los restos de su padre en 2017.

El 13 tiene moradores famosos, desde enero de 1958 fecha en la que apareció la primera aventura de Mortadelo y Filemón en la revista de historietas, de periodicidad semanal, «Pulgarcito», la oficina de los protagonistas de las historietas.

Ya casi al principio, final para mi, de la calle en el num 7 se encuentra la galeria de arte La Fiambrera.  La Fiambrera es una galería de arte que apuesta por corrientes artísticas vinculadas al Arte Pop, el arte urbano, el surrealismo... Algunos dibujos son muy divertidos, me reencuentro con Antonio de Felipe y descubro a Branda del que me llevaría con gusto alguna de las esculturas de madera policromadas.  
En la planta baja exponen varios artistas.  Merece mucho la pena.

No sólo los alcorques han florecido, también los bolardos.

Siguen apareciendo pantalones maceta y  zapatos masculinos, femeninos, pares desparejados, de invierno y de verano floridos todos ellos.

Y ya al final de la calle llegamos a la Corredera Baja de San Pablo y nos topamos con la Iglesia de San Antonio de los Alemanes. Si no la conoces te estás perdiendo una joya ejemplo claro del barroco madrileño. La principal novedad de esta iglesia es su planta elíptica, una de las pocas que hay en España, así como el hecho de que está enteramente pintada al fresco, tanto la cúpula como las paredes. 

Antes de terminar esta excursión añadir que la decoración verde macetera arte pobre no es del gusto de todos,  a algunos les gustaría que el Ayuntamiento pusiera fondos e interés para hacer de Malasaña un barrio limpio, moderno y cuidado como por ejemplo...el de Salamanca.