Las alas de la esfinge A.Camilleri
Pero ¿adónde habían ido a parar aquellas primeras horas de la mañana en que, nada más despertar, se sentía atravesado sin motivo por una especie de corriente de pura felicidad?
No se trataba de que el día se presentara despejado, sin viento y enteramante iluminado por el sol, no; era otra sensación que no dependía de su naturaleza de meteorólogo. Si hubiera querido explicársela a sí mismo, era algo así como sentirse en armonía con todo el universo creado, perfectamente sincronizado con un gran reloj sideral y exactamente colocado en el espacio, en el punto preciso que se le había asignado desde el momento de nacer.
¿Bobadas? ¿Fantasías? Tal vez.
El cadáver de una chica con un tatuaje de una mariposa aparece en un
vertedero, mientras un hombre desaparece se supone que secuestrado. Una asociación La Buena Voluntad, no tan católica, ayuda a bellas señoritas rusas.Todo
un desafío para el comisario que anda cabizbajo de sentimientos con su querida Livia y sigue disfrutando de la buena cocina de Adelina y Enzo.
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