El mandarín E. de Queirós
A quoi sert de voyager si tu t'emmènes avec toi ? C'est d’âme qu'il faut changer, non de climat." (Sénèque) Journal de lecture, de coups de coeur et de coups de gueule.
Fue terrible. Yo iba acercándome poco a poco al ataúd abierto, pero no veía quién estaba dentro. Era un féretro imponente, de madera brillante y lujosa. Alrededor se habían colocado cirios enormes y varias coronas de flores yacían a los pies del difunto. Cuanto más cerca me encontraba, más firme era mi paso y menos atenazada por el miedo me sentía. Al llegar junto a la capilla ardiente, miraba en el interior y descubría a un hombre viejo, con un impecable traje negro, una banda tricolor alrededor del cuerpo y la pechera de la americana cubierta de condecoraciones. Nunca lo había visto antes, no sabía quién era, aunque sin duda se trataba de alguien importante.
En el marco de L'efecte Tárrega, en el Espai de la Música de Benicasim, ayer se presentó Zaruk. Un duo de violonchelo y guitarra,
en el que revisitan canciones sefardíes, uniéndolas con su
propio recorrido sonoro. Nuevas creaciones que aúnan tradición y
actualidad.
Iris Azquinezer, violoncello formada en Alemania y España.
Ranier Seiferth, guitarra formado en Alemania, vive en España desde 2005.
Poco público.
Web de Iris Azkinezer
Adios querido
Libellés : Benicassim, clásico, musique