lundi 16 juin 2025

Sirat Trance en el desierto O. Laxe

2025 España 120 min Drama Dirección: Oliver Laxe Con Sergi López, Bruno Núñez, Stefania Gadda, Richard Bigui Bellamy, Jade Oukid, Abdellilah Mdari, Joshua Liam Herderson, Tonin Janvier, Ahmed Abbou, Mohamed Madrani.

Un hombre (Sergi López) y su hijo (Bruno Núñez) llegan a una rave perdida en medio de las montañas del sur de Marruecos. Buscan a Mar, su hija y hermana, desaparecida hace meses en una de esas fiestas sin amanecer. Reparten su foto una y otra vez rodeados de música electrónica y un tipo de libertad que desconocen. Allí deciden seguir a un grupo de raveros en la búsqueda de una última fiesta que se celebrará en el desierto, donde esperan encontrar a la joven desaparecida.

Es un thriller atípico, que combina el drama familiar con la estructura de una road movie espiritual, este viaje físico es también un viaje emocional, el guion explora cómo la ausencia transforma a los que quedan atrás, y cómo la búsqueda se convierte en una forma de reencontrarse con uno mismo y con los demás. El guion se apoya en silencios y miradas más que en explicaciones, la angustia de la desaparición nunca se verbaliza de forma explícita, pero impregna cada gesto de los personajes. La estructura narrativa se desarrolla a través del seguimiento de un grupo de raveros nómadas que se dirigen a una última fiesta en el desierto, en este marco, la película ofrece una reflexión sobre la libertad, el desencanto y la fragilidad de los vínculos familiares en un mundo donde las fronteras parecen diluirse.


dimanche 15 juin 2025

La vida, después A. Gurnah

Jalifa tenía veintiséis años cuando conoció al mercader Amur Biashara mientras trabajaba para una modesta casa de préstamos propiedad de dos hermanos guyaratíes. Los prestamistas indios eran los únicos que tenían tratos con los mercaderes locales y se adaptaban a su forma de comerciar. Los grandes bancos pretendían imponer el papeleo, los avales y las garantías a la hora de gestionar los negocios, algo que los mercaderes locales no siempre veían con buenos ojos, pues se valían de redes y asociaciones invisibles para el común de los mortales. Los hermanos daban trabajo  Jalifa porque estaba emparentado con ellos por parte de padre. Decir que estaban emparentados tal vez sea exagerar, pero su padre también era de Guyarat, lo que para el caso venía a ser lo mismo. La madre de Jalifa era una campesina a la que su padre había conocido mientras trabajaba en la finca de un gran terrateniente indio donde pasó la mayor parte de su vida adulta, a dos jornadas de distancia de la ciudad.
Cuando todavía era un niño, Ilyas les fue arrebatado a sus padres por las tropas coloniales alemanas; tras años de ausencia y de batalla contra su propio pueblo, regresa a la ciudad de su infancia, donde sus padres han desaparecido y su hermana Afiya ha sido dada en adopción. Otro joven regresa al mismo tiempo: a Hamza no lo robaron para que combatiera, sino que lo vendieron. Con tan sólo sus ropas a la espalda, se limita a buscar trabajo y seguridad... y el amor de la hermosa Afiya. Apenas acaba de comenzar el siglo XX y alemanes, británicos, franceses y demás países se han repartido el continente africano. Es la lucha del individuo colonizado y su conciencia de sí contra la despersonalización sistemática a la que lo somete el colonizador, el tema que cohesiona las historias entrecruzadas de La vida, después, novela publicada en 2020. Situada en el periodo histórico que va de la Primera Guerra Mundial al declive del colonialismo posterior a la segunda gran guerra, La vida, después, sin embargo, no sigue de manera puntual las vidas de los personajes centrales, sino que sólo destaca ciertos momentos, mientras que otros los aborda tangencialmente o apenas los insinúa.

mardi 3 juin 2025

La flaqueza del bolchevique L.Silva

Era el lunes y como todos los lunes el alma me pesaba ahí mismo, abajo del saquito de los cojones. Una tarde pensé que el alma era una tercera bola que llevaba ahí colgando y que me servía tan poco como me servían las otras dos. Desde entonces, cuando es lunes y el alma me pesa, cuando es otro día y el alma me pesa, hasta cuando no sé qué día es y el alma me pesa, siento ese bulto y esa carga abajo del todo, peleando con la tela elástica del slip.  Yo no fui siempre un tipo con el alma entre los cojones. Durante bastantes años ni siquiera decía palabrotas, y hasta utilicé durante otros muchos un vocabulario abundante y selecto. Ahora que he decidido que la vida no merece arriba de quinientas palabras y que las más a propósito son palabrotas, pero no es que nunca haya pasado de aquí, sino que he llegado aquí.

El protagonista y narrador de esta historia se empotra contra el descapotable de una irritante ejecutiva en lunes a las ocho de la mañana. Ciertamente, él se distrajo un poco, pero ella no tenía por qué frenar en seco ni, desde luego, escupirle todos los insultos del diccionario. Por ello, y para hacer soportables las tardes de aquel bochornoso verano, decide dedicarse " al acecho y aniquilación moral de Sonsoles". Infumable, ha envejecido mal o el Nadal era cosas de intereses otros que la calidad.