jeudi 1 septembre 2022

El gran frío Ribas/Hofmann

¿Y si el jefe se había equivocado? Se bajó del tranvía en la Plaza de España con la certeza de que, por primera vez en los tres años que llevaba trabajando para él, el señor Rubio se equivocaba. Echó un primer vistazo a los urinarios públicos en la esquina de la calle Cruz Cubierta, hacia los que se dirigía un hombre quitándose ya los guantes. Un error. Era un error enviarla a ella al lugar de los hechos. Ninguno d elos implicados le contaría nada. No sólo porque fuera mujer; t
ampoco nadie estaría muy dispuesto a hablar del asunto con un hombre, ni las trabajadoras de la fábrica de bombillas ni los tipos con los que la detenida les organizaba encuentros. 

Cruda historia donde la ignorancia, la pobreza, el fanatismo religioso, la superstición, el aislamiento y la ruindad de algunos seres humanos, crean el ambiente propicio para una serie de abusos y asesinatos. “El gran frío”, segunda novela de la trilogía sobre la España de los 50´s. Una novela que se lee de un tirón. Es capaz de hacerte sentir el frío de ese febrero de 1959 en pleno agosto. Transmite la negrura y dureza de esa época de una manera tan cercana que parece que lo estés viviendo. El sacerdote de dicha población oscense llama al periódico para dar la exclusiva de una niña de 13 años que padece los estigmas de Cristo. Hasta allí se acerca Ana dispuesta a dar una visión humana del suceso. Su llegada a Las Torres supone un acontecimiento social, unos pocos la reciben con los brazos abiertos, los más como a alguien que viene a romper su monotonía. El viaje desde Barcelona al Maestrazgo es también un viaje en el tiempo. Si en el 1956, en una gran ciudad se notaban los desastres de la Guerra Civil, en Las Torres parecía que se vivía todavía en el siglo XIX, aunque la guerra continuaba presente gracias a los maquis y al somatén del pueblo, que de vez en cuando organizaba partidas para capturar a los pocos que aún quedaban por allí. Al intentar desvelar el misterio de los estigmas, Ana se da cuenta de que la población vivía bajo la bota de un terrateniente que dominaba absolutamente toda la economía del pueblo. Además, el conocimiento del terreno la va haciendo desviarse del tema de los estigmas para centrarse en el gran secreto que oculta el pueblo, que no es otro que la muerte de niñas adolescentes que dan los primeros pasos de su feminidad. Un gran silencio cubre el lugar, como el frío que se padece, que no sólo hiela el corazón sino también la sangre.

Aucun commentaire: