La flor púrpura C,Ngozi Adichie
Todo empezó a desmoronarse en casa cuando mi hermano, Jaja, no fue a comulgar y padre lanzó su pesado misal al aire y rompió las figuritas de la estantería. Acabábamos de regresar de la iglesia. Madre dejó las palmas encima de la mesa y subió a cambiarse. Más tarde, las entrelazó formando unas cruces que se combaban por su propio peso y las colgó en la pared, bajo la foto de familia enmarcada en dorado. Allí se quedaron hasta el siguiente Miércoles de Ceniza, día en que las llevamos a la iglesia para incinerarlas. Padre, que como el resto de oblatos lucía vestiduras largas de color gris, ayudaba cada año a distribuir las cenizas. Su fila era la más lenta porque se esmeraba en presionarlas con el dedo pulgar para formar una cruz perfecta en la frente de cada feligrés mientras pronunciaba despacio, dando sentido a cada una d elas palabras, "polvo eres y en polvo te convertirás".
La joven Kambili, de quince
años, y su hermano mayor Jaja llevan una vida privilegiada en la ciudad de
Enugu.(Nigeria) Viven en una hermosa casa y frecuentan un elitista colegio
religioso, pero su vida familiar dista mucho de ser armoniosa. Su padre, un poderoso
y respetado hombre de negocios, es un fanático católico que alienta
expectativas de cariño imposibles de cumplir. Cuando los jóvenes visitan
durante unos días a la cariñosa y atrevida tía Ifeoma en su humilde
apartamento, descubren un mundo totalmente nuevo: el rico olor a curry que
inunda el lugar, las continuas risas de sus primos, las flores exuberantes, la
calidez, el respeto a las ideas, la libertad, el amor y la ausencia de
castigos. Al regresar a su hogar, transformados por la libertad conquistada, la
tensión familiar crece de forma alarmante.
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire