Impresiones y aventuras de un caballero inglés en los dominios del Gran Turco A.W. Kinglake

Prólogo de Pedro Bertuelo.

Nacido en 1809, tras graduarse en leyes, el británico Kinglake viajó por Oriente impulsado por su espíritu inquieto. No es una guía de viaje sino un relato de su periplo, comenta las costumbres, la vida cotidiana de los hombres por las regiones que atraviesa. de Semlin a Satalia, pasando por Belgrado, Esmirna, Chipre,Tierra Santa, El Cairo, Suez, Gaza, Damasco, Libano. Años de peste, miseria, enfrentamientos entre pueblos. El inglés que viaja a lomos de camello, burro, caballo, en barco va acompañado de su séquito cargado de víveres y mobiliario, ademásde vajilla..y de su dragomán que traduce y organiza. A pesar de alguna desventura, nunca da muestras de fatiga, hambre o preocupación y su fé en el desenlace feliz de la aventura no decae. 

Semlin hoy Zemun (Serbia)

En Semlin me encontraba aún entre imágenes y sonidos que me resultaban familiares, los ruidos de un mundo bullicioso y activo todavía me turbaban y animaban; los rostros descubiertos de las mujeres aún brillaban a la luz del día. Sin embargo, cada vez que dirigía mi mirada hacia el sur, veía la fortaleza otomana, austera y vagamente amenazadora, dominando el valle del Danubio: la histórica Belgrado.

Su mayor arma es inspirar respeto, intimidar, hacer ostentanción de su superioridad de europeo. Las religiones están muy presentes, los musulmanes envidian la riqueza del judío y si pueden le despojan de sus propiedades y le obligan a huir. Kinglake es recibido por Bajás, consules, jeques, gobernadores y agasajado por todos. No se precisa la duración del viaje, no parece tener prisa por ponerle fín y no muestra nostalgía por su isla.