lundi 26 décembre 2016

La noche de los alfileres S.Roncagliolo

No eramos unos monstruos. Quizá nos pusimos un tanto.... extremos. Y sólo durante un momento. Unos días. Un par de noches.
Eso no es nada. A nuestro alrededor, todo el mundo era mucho peor.
Es verdad: lo que hicimos no aparece en los manuales de buena conducta. Si acaso, en las páginas policiales, entre los crímenes sexuales y los asaltos a mano armada. Pero, como abogado penalista, puedo citar numerosos atenuantes: minoría de edad, defensa propia, prescripción del delito. Y eso si hubo delito. Ni siquiera estoy tan seguro al respecto. En un par de horas podría tener un dictamen aqui mismo desbaratando cualquier acusación.
Aunque, para empezar, yo me acogería a mi derecho a no declarar.
No tengo ganas de sentarme frente a una cámara y contarlo todo, como si fuera una aventura adolescente o un paseo por la playa. ¿Por qué ahora? ¿Después de tanto tiempo? ¿Y por qué recordar todo le horror? Me he pasado la vida tratando de olvidarlo.
Ya sé, ya sé.
No tengo opción.
Será peor si no, ¿verdad?
Hablaré. Diré todo lo que quieras. Pero ésta será la primera y la última vez.
Empecemos pues. Así acabamos antes.
Santiago Roncagliolo (Lima, 1975) Cuatro muchachos de quince años de un colegio de clase alta. Los típicos perdedores o lornas de la clase. Es el año 1992 y ellos viven aislados en la burbuja que les representa el colegio. Sólo tienen las preocupaciones cotidianas de un adolescente promedio: el sexo, el reconocimiento d elos demás y el cariño de sus padres. Cada uno de los cuatro protagonistas muestra un problema distinto: la homosexualidad (Beto),  la soledad y la búsqueda por referentes en la música, el cine y las historietas además de una lujuria descontrolada (Moco), el equilibrio entre la idealización romántica y la avidez sexual (Carlos) y el ejercicio de la violencia como máscara de una carencia afectiva (Manu). El mundo con el que lidian se reduce a eso.Y alrededor la violencia. Este tipo sabe escribir, sabe contar historias. Lo devoré en tres días.

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