La mujer que leía demasiado B.Nakhjavani
Herido de bala, el sha dio algunos pasos vacilantes por el templo antes de desplomarse en el regazo de una mendiga vieja. Iba en dirección a la tumba de su esposa y la mendiga se hallaba junto a la puerta, cerca del nicho que sirvió de escondite al asesino. Aunque la vieja nunca debió alejarse del rincón que le estaba destinado afuera, en el cementerio de la mezquita, no se juzgó conveniente dar importancia al hecho. Identificaron al asesino y le detuvieron, la ocasión y la localización quedaron fielmente registradas para la posteridad, pero, como cabía esperar, los libros de historia no mencionaron a la mujer. Se corrió un velo sobre los detalles más sórdidos de la muerte de Su Majestad. Más valía recordar aquel atentado fallido contra la vida del rey medio siglo antes que mostrat las verdaderas circunstancias de su asesinato.
Teherán, mediados del siglo XIX, conjuras e intrigas en palacio, una poetisa, hija y esposa de un ulema enseña a leer y ecribir, lanza verdades y trastoca el orden establecido. Partiendo de un hecho real esta historia pretende ser un homenaje a la poetisa Tahirih Qurratu’l-Ayn. La novela resulta un poco pesada de digerir.
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