vendredi 11 juin 2010

Lo verdadero es un momento de lo falso L.Etxebarria

Cuando uno crece se le caen muchos mitos. Por ejemplo, hasta hace poco, yo creía que tenía muchos amigos, pero despues de haber visto muchas cosas que he visto, he empezado a entender una máxima de La Rochefoucauld que nos enseñaron en el Liceo, que venía a decir algo así como que por raro que sea el verdadero amor, lo es menos aún que la verdadera amistad. Más o menos lo que decía Oscar Wilde, que nada hay en el mundo más noble y raro que una amistad sincera. Y lo mismo te dicen los camellos marroquíes que pasan hachís de La Taberna Encendida.Tener muchos amigos equivale a no tenerlos. Es un proverbio árabe, creo.
Promete esta novela en la que un grupo de música formado por tres amigos pijos madrileños pierde a uno de sus miembros de forma brutal y misteriosa. Los jovenes viven a tope, son guapos e inteligentes, tiene novias por doquier, padres que les alimentan y cierto éxito.La novela tiene un final abierto, no se sabe si porque la autora lo quiso o porque no se decidió a señalar un culpable.

Aucun commentaire: