lundi 11 août 2025

La península de las casas vacias D.Uclés

Odisto iba a tener un hijo. Con cada parto, en Jándula, un aire solano sacudía con furia los árboles. Aquella noche primaveral de 1936 el viento destemplado arrastró mucha tierra y cubrió de polvo las hojas de los chopos de las riberas. Aunque a simple vista no pudo apreciarse, los árboles, de hojas asfixiadas, se curvaron lentamente hacia el agua hasta remojar las copas. Odisto paseaba bajo aquel dosel terminando de roer el hueso de un albaricoque, tan absorto que no percibió siquiera que la vereda había perdido el resplandor nocturno del cielo. Los partos le abducían el espíritu. Entre abortos y niños nacidos sin pulso, tanto él como su mujer, María, habían presenciado más muerte que vida. dicho así parece como si el matrimonio no hubiera podido engendrar descendencia. Nada más lejos de la realidad: el hijo que esperaban iba a ser el octavo.

De entrada el libro ha sido tan alabado y el autor es tan simpático en las entrevistas que te dan ganas de no demorar la lectura del tocho de 700 págs. Y bueno, dos semanas después, mi balance es mitigado. Bien por escribir un relato sobre la Guerra Civil, tan necesario par que nuestros jóvenes sean conocedoress de los hechos tan terribles. Bien al principio eso que se ha llamado realismo mágico del que claramente se abusa y de la sacrosanta presencia de un Narrador que interrumpe demasiado el relato. A partir de las 400 págs cuesta acabar, se me hizo laaargo y estaba deseando llegar al final. Pero, que se critique el libro porque el autor toma partido me parece una tontada, es ficción no un trabajo científico sobre la Guerra Civil. En suma un bonito homenaje a su familia, bien documentado.

Aucun commentaire: