La piqueta A. Ferres
Por lo que ya es el centro de Madrid, por Lavapiés, el calor ha llegado pronto. La plaza es un pozo donde cae el sol. La gente se asoma desde los portales oscuros y no se decide a cruzar. Sólo de tarde en tarde los grupos de viajeros que salen de la boca del metro se deshacen por las calles en sombra, por las cuestas donde los perros se tienden para sestear y los chicos juegan despacio esperando la atardecida. -Sábado, sabadete...-dijo Antonio. - Mañana iremos a ese bailongo de Orcasitas a ver qué tal se da- dijo Luís. Sintió que tenía caliente el pelo de la cabeza y echó a correr, saltando escaleras abajo. - Adiós -Adiós. Las chicas aguardaban para bailar arrimadas a la pared de ladrillos, al aire libre, recibiendo el último sol en la cara. Los arenales se teñían de un color bermejo. A lo lejos, se veía un trozo de la vía férrea que sale de la estación de Delicias. A la puerta del merendero habían puesto mesas y sillas. Maruja estaba allí, esperando también ella que cualquier chico la sacase a bailar. Era una muchacha delgadilla y muy rubia, con las pestañas casi blancas, que tenía dieciséis años.
Escrita en el año 1959, este clásico del realismo social narra la desoladora tragedia de una familia muy humilde de la España de los 50, que vive en una chabola que va a ser derribada por haber sido construida de manera ilegal. Los ambientes y la forma de hablar de aquellos años están recogidos de manera magistral. Las verbenas en el Praolongo, las primeras motos, los señoritos con descapotable, los chicos persiguiendo a las chicas, los piropos, la fábrica de bombillas... se describen suficientes detalles como para levantar todo un fresco de una época y una clase social. La crítica al franquismo no es más débil por ser indirecta, sino que se potencia mucho más.
Es una novela en blanco y negro, recia, sobria y dura, sin florituras, pero con una notable riqueza dramática, por ejemplo, un capítulo entero construido con los monólogos de los personajes principales: Andrés, el cabeza de familia, Matilde, la madre, Maruja, la hija, sus hermanos pequeños... y una bellísima historia de amor rodeada de reserva e introversión, los amores de Luis y Maruja.
Un clásico de la literatura social, que es a la vez una crónica de los años 50, la que se retrata en «El pisito», película dirigida por Marco Ferreri y estrenada también en 1959. Club de lectura novela de posguerra. Buen descubrimiento.
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire