La fotógrafa de Monte Verità S. Jäger
1906, una época en la que el mundo está marcado por el miedo y la esperanza. Los primeros desertores -entre los que se encuentra el joven Hermann Hesse- buscan su paraíso y lo encuentran en el sur de Suiza, en Monte Verità. Los reformadores se despojan no sólo de sus vestimentas sino también del corsé mental que amenaza con asfixiar a la sociedad. Dividida entre los sentimientos de culpa hacia la familia que dejó atrás y la fascinación de una vida de autodeterminación, Hanna Leitner descubre no solo su pasión por la fotografía, sino que también encuentra, en medio del paisaje idílico, su propia voz.
La historia es ficcionada, y sirve para
presentar la comuna, que fue real, y una serie de fotografías, muy
especiales, de las que se han rescatado unas pocas. En estos retratos el
fotógrafo intenta capturar características de las personas y mágicos
momentos en el tiempo. Aún con las limitadas posibilidades del
instrumental de la época, el anónimo fotógrafo obtiene resultados
estéticamente originales y muy sugestivos, lejos de las figuras
estiradas y los posados hieráticos característicos de la época. Muchos altibajos.
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