Wamba, la Santa Espina y San Cebrián de Mazote (Valladolid)
Iglesia de Santa
María de Wamba.
El osario no deja indiferente |
El peso de las almas |
Palmera o columna? |
- Monasterio de Santa María de la Santa Espina. Monasterio cisterciense fundado en 1147 por la infanta Sancha Raimúndez, hermana del rey Alfonso VII. El actual monasterio muestra una gran mezcla de estilos, sus partes más antiguas, iglesia, sacristía y sala capitular, son de estilo románico-gótico (finales del siglo XII y principios del siglo XIII), la muralla exterior que lo rodea y los claustros datan de los siglos XVI y XVII y su monumental y espléndida fachada barroca, obra del arquitecto Ventura Rodríguez, es ya del siglo XVIII.
Actualmente es un centro de enseñanza agrícola.
- Urueña.
Ermita de Santa
María de la Anunciada, en las afueras de esta localidad, visita externa de esta
singular construcción románica de estilo lombardo del siglo XI, ubicada sobre
el solar que ocupó un pequeño monasterio mozárabe construido el siglo anterior
y dedicado a San Pedro de Cubillas.
- Iglesia de San
Cebrián de Mazote
Iglesia mozárabe
de principios del siglo X. Se trata de una construcción de planta basilical de
tres naves con una cabecera formada por tres ábsides, de planta cuadrada los
laterales y ultrasemicircular el central, en forma de herradura inscrita en un
cuadrado, que se corresponde en la parte occidental de la nave central con otro
ábside de idénticas características. Las naves están separadas por una bella y
esbelta arquería de herradura y los brazos del transepto acaban en sendas
exedras.
Los montes Torozos son una de las pocas ondulaciones
que presentan los páramos al sur de la Tierra de Campos. Están situados
en el noroeste de la provincia de Valladolid y suroeste de la provincia
de Palencia, en España, y ocupan 2000 km² aproximadamente.
Urueña la ciudad del libro estaba desierta este domingo, sería por el viento que no empujaba al paseo, la primera vez que fuí también me pareció muy apagada la ciudad amurallada.
El Ayuntamiento de Mazote debería pagarle un cursillo formativo al guía que enseña la Iglesia, tiene buena memoria pero no vocaliza y su tono monótono, ni pizca de pasión, anima a la siesta.
En el Monasterio de la Santa Espina tuvimos al padre Jesús de guía, nos rejuveneció y estuvo ameno.
Lo que más gustó fue Wamba, muy completo y buena guía.
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