jeudi 28 juin 2018

Berta Isla J.Marías

Durante un tiempo no estuvo segura de si su marido era su marido, de manera parecida como no se sabe, en la duermevela, si se está pensando o soñando, si uno aún conduce su mente o la ha extraviado por agotamiento. A veces creía que sí, a veces creía que no y a veces decidía no creer nada y seguir viviendo su vida con él, o con aquel hombre semejante a él, mayor que él. pero también ella se había hecho mayor por su cuenta, en su ausencia, era muy joven cuando se casó.
Estos eran los mejores periodos, los más tranquilos y satisfactorios y mansos, pero nunca duraban mucho, no es fácil desentenderse de una cuestión así, de una dusa así. Lograba dejarla de lado durante unas semanas y sumergirse en la impremeditada cotidianidad, d ela que gozan sin ningún problema la mayoría de los habitantes de la tierra, los cuales se limitan a ver empezar los días, y como trazan un arco para transcurrir y acabarse. Entonces se figuran que hay una clausura, una pausa, una división o una frontera, la que marca el adormecimiento, pero en realidad no la hay: el tiempo sigue avanzando y obrando, no sólo sobre nuestro cuerpo sino también sobre nuestra conciencia, al tiempo le trae sin cuidado que durmamos profundamente o estemos despiertos y alerta, que andemos desvelados o se nos cierren los ojos contra nuestra voluntad como si fuéramos centinelas bisoños en esos turnos nocturnos de guardia que se llaman imaginarias, quién sabe por qué, quizá porque luego le parece que no hayan tenido lugar, al que se mantuvo en vigilia mientras dormía el mundo, si consiguió mantenerse en vigilia y no ser arrestado, o pasado por las armas en tiempo de guerra. Una sola cabezada invencible y por su causa se encuentra uno muerto, o es dormido para siempre. Cuánto riesgo en cualquier cosa.
La novela gira alrededor de un joven español que vive a caballo entre dos culturas, la española y la inglesa, y cuyos inusuales talentos le hacen merecer la atención de los servicios de inteligencia: el MI5 y el MI6. Tomás o Tom Nevinson (hace mucho tiempo que nadie tiene un solo nombre, un nombre unívoco y claro, en las novelas de Marías) es un superdotado de las lenguas, los acentos, las imitaciones del habla ajena, y es por eso por lo que acaba siendo reclutado para misiones de espionaje de contenido ignoto y duración indefinida.
Berta Isla, la esposa de Nevinson, se convierte en la voz de la reflexión, la duda, una Penélope forzosa que no sabe lo que es mejor no saber. Obligada a convivir con la ocultación, el misterio y el temor que acecha su mundo doméstico de la mano de quien había elegido como amorosa compañía, Berta Isla ve cómo se desmorona la vida convencional para la que se había preparado. “Hay en ella una gran evolución. Empieza a preguntarse sobre la moralidad de aquello a lo que se dedica su marido”,pero eso no la impida esperarle durante años. 
La espera, el secreto, el patriotismo, el azar, el libre albedrio en decisiones que marcarán nuestra vida y la de los que viven con nosotros con un fondo de Shakespeare, Eliot, Janet Lewis y su Mujer de Martin Guerre.
544 págs del más genuino Marías.

Aucun commentaire: