El otro lado de la esperanza A.Kaurismäki

Finlandia 2016, Drama, 98mn. Con Kati Outinen, Tommi Korpela, Sakari Kuosmanen, Janne Hyytiäinen, Ilkka Koivula, Kaija Pakarinen, Nuppu Koivu, Tuomari Nurmio, Sherwan Haji

El otro lado de la esperanza es el segundo eslabón de la prometida trilogía portuaria y nos sitúa ahora en una ciudad finlandesa. Kaurismaki traza los itinerarios paralelos de dos hombres que están destinados a encontrarse. Por una parte, Wikstrom, un finlandés que, cerca de la jubilación, opta por romper con su rutina y se arriesga a un nuevo negocio, un restaurante de menú y empleados tan peculiares como lo suelen ser en la filmografía del director. Por otro lado, un refugiado sirio de trágica historia que llega escondido en un carguero y cuya obsesión es reencontrar a su hermana a la que perdió en la frontera húngara. El primero rompe su itinerario vital y el segundo llega a puerto tratando de recomponerlo…Wikstrom abandona su hogar en la negra noche, viaja en un coche viejo y se aloja en un hostal de mala muerte. Khaled llega ilegalmente y es amenazado con la expulsión. A mitad de la película vemos muy difícil el futuro de ambos en sendas escenas que revelan la miseria de la sociedad occidental. La primera, en tono de comedia, da a entender que Wikstrom compra un negocio ruinoso a un estafador que nada más vender el restaurante, miente sobre las deudas que tiene tanto al comprador como a sus empleados y huye al aeropuerto, dinero en mano. La segunda encadena el fallo judicial que determina Siria como lugar seguro para repatriar a Khaled con el noticiario que enseña los cadáveres recuperados de los escombros tras el último bombardeo sobre Alepo. Kaurismaki es honesto e inteligente. Si el maduro negociante, para tirar adelante el negocio, reinventa la carta y el estilo del restaurante, el director finlandés no elabora su película al estilo clásico del cine de denuncia. No ocultará ni el horror ni la injusticia pero nos dará una obra que no sepa simplemente a protesta sino que apetezca disfrutar.

Petit Piment A. Mabanckou

Petit Piment tient plutôt de la fable et rappelle dans la forme Verre Cassé (2005) et Mémoires de porc-épic (2006). Il met en scène un gamin orphelin qui fuit l'orphelinatpour se perdre dans les rues de Pointe-Noire, puis auprès de « Maman Fiat 500 » et de ses dix filles, toutes plus belles les unes que les autres. A travers les pérégrinations de Petit ­Piment, c'est l'histoire de ce pays, dans les années 1960-1970, l'indépendance, la révolution socialiste que le lecteur découvre en filigrane. Et, au-delà du destin de quelques personnages, la cor­­ruption, les conflits ethniques, la pauvreté, la condition des femmes.

C'est le roman de l'extérieur en Afrique, comme il le dit lui même.

Tout avait débuté à cette époque où, adolescent, je m'interrogeais sur le nom que m'avait attibué Papa Moupelo, le prêtre de l'orphelinat de Loango: Tokumisa Nzambe po Mose yamoyindo abotami namboka ya Bakoko. Ce long patronyme signifie en lingala "Rendons grâce à Dieu, le Moïse noir est né sur la terre des ancêtres", et il est encore gravé sur mon acte de naissance...

Papa Moupelo était un personnage à part, sans doute l'un de ceux, qui m'avaient le plus marqué pendant les années que j'avais passées dans cet orphelinat. Haut comme trois pommes, il chaussait des Salamander à grosses semelles- nous les appelions des "chaussures à étages"- et portait de larges boubous blancs qu'il se procurait auprès des commerçants ouest-africains du Grand Marché de Pointe-Noire. Il ressemblait alors à un épouventail de champ de maïs, en particulier au moment où il traversait la cour centrale et que les vents secouaient les filaos qui entouraient l'enceinte de l'orphelinat.

Le frigo Copi

Sátira erótico-alucinatoria con Enrique Viana, y dirección de Gustavo Tambascio
 Le frigo es una sátira de Copi, el legendario humorista, dramaturgo y narrador argentino/francés, en la que un único actor —en un auténtico tour de force interpretativo—, encarna diez roles diferentes.
Un vertiginoso periplo por su piso parisino, en cuyo salón, la madre del protagonista ha plantado una nevera como regalo de cumpleaños. A lo largo de una hora sin pausa ni tregua, una modelo que envejece aferrada a un glamour imposible habla con Australia, discute con el editor sobre su libro de memorias, es violada por el chófer, victimizada por su criada, pelea a muerte con su madre, recibe la visita de la psicoanalista doctora Freud, la acechan una gitana, un detective, un galgo afgano.
En el proceso, durante el cual el protagonista cambia de identidad, carácter y vestuario con tan solo pasar por detrás de la nevera, sabremos que es en realidad un hombre, sodomizado por el padre, que alienta un odio atroz por la madre, que adora las pieles, que es voluble, presa del pánico y la euforia.
Muy de acuerdo con Kritilo, la obra no es tan innovadora, transgesora como la presentan y le falta dinamsmo.