mardi 24 mai 2011

Sangre derramada A. Larsson

21 de junio
Estoy en el sofá de la cocina. Me resulta imposible dormir. Ahora que estamos a mitad del verano las noches son claras y no hay manera de relajarse. Pronto el reloj de pared que tengo encima dará la una. El tictac del péndulo va creciendo en el silencio. Hace añicos cada frase, cada intento de elaborar un pensamiento razonable. Sobre la mesa está la carta de aquella mujer.
- "No te muevas, me digo. No te muevas y duérmete."
Traya me viene a la cabeza, una pointer que teníamos en mi infancia. Nunca estaba quieta, siempre andaba dando vueltas por la cocina como un alma en pena con las pezuñas cliqueando contra el parquet barnizado. Los primeros meses la tuvimos en una jaula dentro de casa para obligarla a relajarse. Los "calla", "quieta" o "túmbate" de la familia se oían constantemente en la casa.
On retrouve Rebecka encore sous le choc de sa dernière aventure.On retrouve les animaux chers à Asa et son style, moins de surprises mais quand même agréable lecture.

Aucun commentaire: