mardi 8 octobre 2024

Memorias de un cortesano de 1815 Pérez Galdós

Segunda serie de los Episodios Nacionales, segundo volumen.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, doy principio a la historia de un aparte muy principal de mi vida: quiero decir que empiezo a narrar la serie de trabajos, servicios, proezas y afanes, mediante los cuales pasé en poco tiempo, desde el más oscuro antro de las regias covachuelas, a calentar un sillón en el Real Consejo y Cámara de Castilla. Abran los oídos y escuchen y entiendan cómo un varón listo y honrado podía medrar y sublimarse por la sola virtud de sus merecimientos, sin sentar los pies en los tortuosos caminos de la intriga, ni halagar lisonjero las orejas de los grandes con la música de la adulación, sin poner tarifa a su conciencia o vil tasa a su honor...

Novela de gran actualidad en la que Galdós retrata la corrupción de los políticos y de la corte española, narra el ascenso social de Juan de Pipaón, un arribista que llega a integrar la caricaturesca camarilla de Fernando VII. Llena de humor y crítica social, la obra da continuidad a la mejor tradición picaresca hispánica. El protagonista del libro, que narra en primera persona su experiencia, en forma de testimonio, relata corruptelas y trapicheos de favores. Piapón -símbolo del cortesano de entonces y también del político actual- consigue hacer fortuna en una corte que vive de espaldas a la realidad de España y de sus colonias, empobrecidas y saqueadas por funcionarios, burócratas, nobles y demás parásitos que, entonces como hoy, crecían junto al poder y en pos del dinero.

jeudi 3 octobre 2024

Le congrès ne marche pas La Calorica

Dramaturgia: Joan Yago  Dirección: Israel Solà  Escenografía: Bibiana Puigdefàbregas  Vestuario: Albert Pascual Intérpretes: Roser Batalla, Joan Esteve, Xavi Francés, Aitor Galisteo-Rocher, Esther López, Tamara Ndong, Marc Rius, Carlos Roig, Júlia Truyol

El ministro Meternich sabe que hay que detener las revoluciones antes de que empiecen. Por eso ha invitado a los mandatarios de Rusia, Inglaterra y Prusia a pasar unos días conversando en Viena. Poco se imagina que la celebración de ese congreso atraerá la curiosidad de todos los gobiernos del mundo y que lo que debía ser una reunión sencilla se convertirá en la fiesta del siglo. No es fácil separar las negociaciones territoriales de los conflictos amorosos, los debates ideológicos de las simples luchas de ego… Cuesta saber cuándo estamos celebrando y cuándo estamos trabajando. Mientras tanto, el regreso de un antiguo enemigo nos hace imaginar, por un instante, que quizás las cosas podrían ser de otro modo.

Es lo que motiva la Conferencia Internacional de Viena, en la que Rusia, Austria, Prusia, Gran Bretaña y, de alguna manera, una comparsa llamada España intentan repartirse el mundo y hacer pervivir las viejas ideas absolutistas como forma de gobierno global . Pero la Cumbre se convierte en una fiesta interminable, en una apoteosis de la amnesia histórica. Al ritmo de esa nueva forma de baile llamada vals, el alcohol corre, los banquetes se disparan, las ambiciones campan a sus anchas, y los egos, más revueltos que nunca, no dan tregua.

Es un vodevil, una farsa y un esperpento. Su humor, aparentemente amable, no deja de señalar una putrefacción y una ceguera, la que ya asediaba las puertas de los palacios. La obra se sostiene en una voz en off que abusa del relato histórico, que simplifica por ello el conflicto de todos estos personajes, unos personajes que llevan encima la tragedia de estar detenidos en un pasado al que nunca debieron volver la vista, como la mujer de Lot, y que se convertirán en víctimas de un reto histórico que se los irá llevando por delante a lo largo de un siglo y cambiará el mundo.

La Calórica plantea todo esto con una sonrisa en los labios pero sin poner el dedo sobre la llaga desde un planteamiento teatral más fuerte. Al final el quiebro temporal en el que aparece Margaret Thatcher y su liberalismo no acaba de estar argumentalmente definido, aunque intente cerrar el círculo de la dialéctica en la que se debate la sociedad de hoy.

mercredi 2 octobre 2024

Le comte de Montecristo Delaporte/De la Petellière

 2024 Francia  Aventure78 min Dirección Delaporte, De la Petellière Con Pierre Niney, Bastien Bouillon, Anaïs Demoustier, AnaMaria Vartolomei, Laurent Lafitte, Pierfrancesco Favino, Patrick Mille.

À Marseille, en 1815, Edmond Dantès (Pierre Niney) a tout pour être heureux. Le jeune homme de 22 ans vient d’être promu capitaine à la suite d’un geste héroïque et épousera sous peu la femme qu’il aime. Toutefois, le jour de son mariage avec Mercédès Herrera de Morcerf, il est arrêté. Son bonheur fait des jaloux et on l’accuse d’être un agent napoléonien — à défaut d’être royaliste. Condamné à finir ses jours au château d’If, prison au large de Marseille, Edmond commence à perdre la raison jusqu’au jour où le tunnel creusé par son voisin de cellule aboutit dans la sienne. L’abbé Faria redonne espoir au jeune homme et ils creuseront ensemble pendant 10 ans. Durant ces années, le dernier chevalier de l’Ordre du Temple lui enseignera la philosophie, les mathématiques, diverses langues et le lieu de la cachette de l’inestimable trésor des Templiers. Maintenant libre, riche et savant, Edmond se présente sous le nom du comte de Monte-Cristo. De retour sur le continent, il retrace sous son masque les trois hommes responsables de sa longue incarcération. Avec l’aide de deux jeunes, Haydée et Andrea, aussi assoiffés de revanche, Monte-Cristo positionnera méticuleusement chacune de ses pièces afin d’opérer sa vendetta.

Pour un film de 3 h, Le comte de Monte-Cristo ne s’étire pas. Le rythme est soutenu, même rapide dans le premier acte. Pierre Niney est extraordinaire dans la peau d’Edmond Dantès et sous chacun de ses masques.