Cuenta con más de 100 piezas de Alta costura, acompañadas de una importante selección de obras de arte de grandes maestros de la pintura como Francisco de Zurbarán, Juan Pantoja de la Cruz, Antonio Joli de Dipi, Federico de Madrazo, Erasmus Quellinus, Agustín Esteve o Ramón Casas y Carbó que acercan a un particular concepto de belleza que permitirá entender mejor su pulsión creativa, su trayectoria en la Moda, y con todo ello, a él mismo.
Sus vestidos y creaciones más icónicas se presentan sin atender a un criterio cronológico, buscando un constante diálogo entre ellas, al margen de la categoría a la que correspondan (moda nupcial, artes escénicas, alfombra roja, etcétera) o el año de su creación, para unirse en el espacio expositivo a partir de su fuente inspiradora. Italia, presente en sus raíces, en su alma y en su corazón, una inspiración constante, fundamental y necesaria para entender su universo vital y creativo. El Barroco, esa creatividad sin límites y el cómplice perfecto en su relación con otra de sus grandes pasiones, el teatro. Modistas como Madame Grés, Chanel, Givenchy, Flora Villareal, Perdro Rodriguez, Valentino o Thierry Mugler, grandes maestros del siglo XX que inevitablemente han influido en su forma de sentir y concebir la moda como una expresión artística. El Romanticismo, la búsqueda incesante de la belleza en una permanente evocación de la delicadeza y la elegancia en cada puntada. El cine, la fascinación, el glamour, pero, sobre todo, la posibilidad de contar historias, de viajar en el tiempo y de soñar a través de las grandes divas del celuloide.